Algunas comunidades de Regantes ya se ven afectadas por la subida del precio del agua, como es el caso de las C.C.R.R del Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura. La mercantil con la que el Ministerio para la Transición Ecológica gestiona el agua desalada en España, ha comunicado al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura que ha anulado la subvención del agua desalada para la agricultura de la planta de Torrevieja que ha estado vigente todo 2022 en virtud al decreto de sequía que caducó el 31 de diciembre. De esta forma, la tarifa pasa a 1,3 euros el m³, por los 0,45 euros/m³, es decir casi el triple, lo que ahoga a las comunidades de regantes.
Las repercusiones económicas del nuevo escenario son letales para para la agricultura de regadío del trasvase en la provincia de Alicante, ya que los costes se van a disparar por encima del 800%. Así, una comunidad media que consume unos 3,6 hm3 de agua para riego al año pasará de un coste de 45.000 euros al mes a 390.000 euros al mes si esa agua se sustituye al 100% por caudal desalado. Sin duda una ruina.
La subida ha cogido con la guardia baja a los regantes ya que el propio Ministerio había trasladado a finales de octubre una propuesta al Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura para que solicitara concesiones de agua desalada en la planta de Torrevieja de cara al futuro suministro de agua una vez que se ejecute el proyecto de ampliación de la misma para alcanzar una producción de 120 hm³ al año, que se destinarán al cien por cien para la agricultura a un precio de 0,34 euros/m³. Tarifa que se pretende lograr (el coste está ahora en 1,3 euros/m³) gracias a la incorporación de la energía fotovoltaica. Los usuarios habían dado ya el visto bueno para suscribir los convenios oportunos, aunque insistían en que no pueden renunciar al agua del Tajo, y que el agua desalada es un complemento.
Es crucial la incorporación de energía fotovoltaica para rebajar el coste del m3 por el agua desalada.